Google monopliza el mercado

Uno de los inconvenientes de la publicidad en buscadores o motores de búsqueda en Internet es el grado de monopolio al que estamos llegando en los últimos tiempos en algunos países y el que estos cifren las reglas de mercado según su conveniencia.

Sin ir más, lejos, es conocido que Google ocupa un puesto de más que privilegio en el mundo de los buscadores, y que llega a cuotas de mercado superiores al 90 y 95% en no poco países como España, Italia o Reino Unido.

A partir de aquí, si queremos estar en sus resultados en posiciones de privilegio a través del posicionamiento en buscadores, hemos de cumplir con sus reglas sobre qué tiene o no que tener una web para aparecer en la parte de arriba de los resultados.

 

El mopolio de Google en buscadores

Si cumplimos con sus características podemos optar a resultados de privilegio; si no cumplimos, obviamente no lo lograremos. Da igual si vendemos Viagra o capchiquart; las reglas de Google afectan al mercado en su conjunto.

Para aquellos que prefieren que su web sea como a ellos les gusta y no como le gusta a Google, existe la posibilidad de que ese tipo de contenidos sean promocionados a través del pago por clic, pay per click o publicidad a través de Google Ads.

El problema es que no todo el mundo que quiere puede hacer publicidad en Google, ya que sus extrictas políticas tienen una catalogación concreta para los anuncios publicados, revisados manualmente. Existe un comunidad de google adwords donde podemos comprobar los casos existentes de empresas y particulares perjudicados por los censores de Google que no aceptan sus campañas o las catalogan como inapropiadas para todos los públios o incluso dentro de otros apartados aún más minoritarios..

Con ello se están poniendo puertas a quien no quiere que pongan puertas a su monopolio, por lo que el mopolio directamente impide a una parte del mercado hacer llegar sus productos a los consumidores interesados en los mismos, ni siquiera pagando por ello.

 

Ejemplos en el límite

Bien es conocido que Google tiene un sistema férreo en Adwords para su publicidad. Ellos mismos indican que ciertos contenidos serán subsumidos en el oscuro agujero de contenidos no aptos, y el límite es discrecional y basado en el factor humano encargado de censurar los anuncios.

Estos temas son de común discusión en las consultorías de marketing online, y muchas veces la voz de los pequeños empresarios en la red o particulares con negocios no llegan o no son escuchados desde la situación de monopolio de Google.

Sabido es que ciertos productos farmacéuticos como Viagra están en ese campo, y que además es peligroso hacer promoción en SEO de esos términos. Pero, ¿Qué sucede en el límite? Hay productos dietéticos que no son drogas en ningún sentido, no son fármacos en su sentido restrictivo y que Google entiende o no que lo son dependiendo del sector de turno.

Veamos los siguientes ejemplos:

psicologo adolescentes leon – https://psicologosenleon.net/

Adultos

La URL corresponde a psicologos en leon especializados en adultos. Ambos son complementos que pueden ser considerados como no aptos por Google o sí dependiendo de cómo lo evalúen sus empleados, por lo que una campaña de Pago por Clic podría condicionar su venta en la red.

 

Soluciones para evitar abusos de posición dominante

En Europa cada vez más se están poniendo coto a los monopolios en la red, especialmente en los últimos años en que los grandes como Microsoft, Google o Facebook pueden tener amplias tentaciones de abusos de posición dominante.

El problema surge cuando alguien como Google, que en Estados Unidos tiene una cuota de mercado del 70% en Europa supera esos números hasta ser casi único. ¿Se debe dejar a Google que tome posición del mercado cuando Google tiene un producto que no deja libertad al mercado?

Estamos en una disyuntiva similar a la que podemos encontrarnos cuando en una democracia puede vencer una opción partidaria de eliminar la democracia. Los límites, veremos si los fija el mercado o si por el contrario se ponen restricciones forzados por el propio mercado.

El mercado de buscadores es amplio, pero la consolidación de Google, especialmente en Europa, hace que dispongan de una situación de control total.